
Con el Reiki aumentan tu energía y tus ánimos, dándote un punto de vista más positivo sobre la vida.
Situaciones anteriores de estrés parecen no preocuparte como antes.
Una sesión, por ejemplo, actúa sobre las consecuencias y resuelve problemas puntuales, por el contrario, el Reiki aplicado programado y sin prisas se orienta hacia la causa de los males y armoniza al individuo y su totalidad.
Durante un tratamiento, se siente una relajación profunda, una gran sensación de paz. Muchas personas se quedan dormidas, cosa que no influye para nada en el resultado final, algunas sienten un cosquilleo, calor o frío en diferentes partes del cuerpo según fluye la energía, otras personas ven colores, experimentan una sensación de «flotar» o sienten emociones que salen a la superficie y otras no sienten nada y no por ello el Reiki no está funcionando.
Se pueden hacer sesiones individuales para obtener una profunda relajación y sensación de bienestar momentáneo o bien el tratamiento de cuatro sesiones donde se trabaja más a fondo para sacar al paciente de algún estado de desequilibrio.
Al finalizar este tratamiento se podrán tomar sesiones individuales con la frecuencia que el paciente necesite
Muchos pacientes tras recibir sus primeras sesiones experimentan la llamada crisis de sanación o crisis curativa.
¿A qué llamamos una crisis de sanación?
Una crisis de sanación es un proceso que se activa en nuestro ser, mediante el cual nuestro cuerpo físico libera toxinas acumuladas en nuestros órganos y nuestro cuerpo mental-emocional libera emociones o pone de manifiesto patrones de pensamiento que nos son nocivos. Esto es lo que llamamos una crisis de sanación. Puede durar entre 2 y 3 días por lo general.
·Síntomas mentales-emocionales que podemos experimentar durante una crisis de sanación:
Ira – Tristeza – Miedo – Odio – Ansiedad.
·Síntomas físicos que podemos experimentar durante una crisis de sanación:
Incremento del sudor – Incremento de la orina – Incremento de las evacuaciones – Sarpullidos – Vómitos – Síntomas de resfriado o gripe – Dolores de cabeza Fiebre – Dolores del pasado.
Cada persona responde al tratamiento de una manera distinta. Por lo general para sufrir una crisis de sanación se debe realizar un tratamiento de varias sesiones donde la persona se limpia a fondo de los bloqueos.